EXPEDICION KR CHINA 2006

Oeeeee...

oe oe oeeeeeee.... oeeeeeeee oeeeeeeee...

El Komando Rioja ya esta en china y desde alli mismito, osea aqui estamos escribiendo.

Llevamos ya 6 dias en la tierra de Mao. Esta claro que no va a resultarnos facil contar las cosas desde aqui, habra que hacer un recuerdo a la vuelta, pero intentaremos ir contando lo que podamos, cuando podamos y como podamos.

Imaginaos contar y escribir en un ordenador chino, sin la ene castellana (si esa que lleva boina y que no puedo reproducir con este teclado); imaginaos un teclado con un solo signo de interrogacion o un teclado sin tildes.... aaaarggggghhh eso es mas dificil de superar, para quien escribe, que un banno chino. Tener que hacerlo reinventando el lenguaje, como si nos hubieramos quedado sin las herramientas verbales necesarias. (Donde estara nuestro entrannable Agente Verbo?)

Pero por resumir algo en esta primera entrada "in live", ahi va un breve resumen de lo acontecido en estos 6/7 dias de viaje. Eso si, sin fotos, porque aun no las tenemos disponibles, pero todo se hara companneros, camaradas, brigadistas y madres abnegadas.

Prego! Como dicen los italianos que nos rodean:

Los primeros 4 dias han sido fabulosos. Beijing (Pekin para los que aun no conocen el sistema Pin Yin) es una ciudad enorme, como es facil suponer, pero no solo por su dimension, sino por lo monumental de cuanto la constituye. Los chinos todo lo hacen a lo grande: la Ciudad Prohibida (recuerdo de epocas imperiales, donde queda claro que unos pocos vivieron en un paraiso a costa de muchos -realmente, habra cambiado algo de todo esto?-); la Muralla China -que no puede ser descrita, no hay poema, palabra, verbo que resuma su increible presencia en los bordes de las montannas, una obra de chinos, nunca mejor dicho-; el Palacio de Verano, el Templo del Cielo... todo de una belleza y de unas dimensiones que exceden este tamanno liliputiense que tenemos los seres humanos.

Pero Beijing es ademas sus gentes,

innumerables tambien; es sus calles, sus Hutong -los tradicionales barrios de callejuelas y laberintos donde aun quedan algunos olores, algunas imagenes de lo que alguna vez fue y ya no. Ahora empieza a verse el voraz apetito de este capitalismos socialista peculiar chino que todo lo derrumba para levantar rascacielos e increibles edificios de cristal. Aun asi, los chinos van a lo suyo y eso resulta envidiable. No parece que miren a nadie, siguen su camino. De echo aqui nadie se extranna de nadie, ni de nada.

Beijing es tambien la plaza de Tiananmen -tristemente famosa- pero abierta, entregada a los miles de turistas y autoctonos que se encuentran, nos encontramos, alli, a ver pasar, a mirarnos pasar, a dejar que las tardes o las mannanas crucen por ese lugar con el aire que, por otro lado, le falta a este sofocante Beijing. La temperatura ronda siempre los 30 grados, bajo un cielo gris que apenas conoce las tonalidades, que no varia, que solo la noche con su luz negra mueve y la lluvia con su humeda calidez que se agradece: aire respirable.

De Beijing, volamos hacia Kunnming, aunque apenas para hacer noche y salir hacia Dali en un viaje de 5 horas en autobus. Y hemos llegado al descanso del guiri, para que negarlo. Esta es la ciudad de los guiris, todo esta pensado para ellos pero, por eso mismo, es mas amable para el viajero. Mas serena y relajada: calles peatonales, bares y restaurantes que no pican tanto, el sol que alumbra algunos colores, bannos limpios y aseados, habitaciones y hoteles con encanto...

Un descanso para el cuerpo que, para el viajero, a veces es mas importante que el alma. Si no resiste el primero, a duras penas respira el segundo.

Estaremos aqui unos dias, recuperando fuerzas para emprender el camino hacia Lhasa: pasando antes por Lijiang y Zhondiang. E intuimos que vamos a necesitarlas. Por lo demas encantados de sentirnos vivos.

Gora Bihotzak!